Este spot ha sido prohibido en Gran Bretaña ya que se consideró ofensivo para los cristianos.
Las chicas ruegan a Dios por su pelo y su petición les será concedida gracias a los productos de belleza anunciados.
¿Cuántas veces hemos rezado para conseguir alguno de nuestros deseos terrenales (aprobar un examen o que nuestros padres no nos pillen en una mentira)? Y por ello no tenemos que ser ni más ni menos religiosos, simplemente es un gesto que hemos interiorizado a través de la cultura que nos rodea.
La publicidad se apropia precisamente de nuestra tradición para mostrarnos un producto como algo más que el mero resultado de la producción industrial y en este caso no creo que sea algo censurable.
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