"Primero está mi equipo"

Así reza el lema de la última campaña publicitaria del Getafe FC, que tanta polémica ha desatado en los sectores más conservadores de nuestra sociedad. Bajo esta idea, el spot muestra imágenes bíblicas de gran realismo, en las que el hombre se rebela ante Dios.

La propuesta pretende ser un guiño a los sacrificios que los textos bíblicos describen, indicando que se realizarían por el equipo, pero no por la Divinidad. Esto ha suscitado protestas por parte de la Conferencia Episcopal Española, que ha pedido la retirada del spot, aduciendo que hiere sensibilidades. Una vez más, considero que el problema radica en la forma, no en el contenido en sí del mensaje.

¿Es adecuado llegar a estos extremos? ¿Hasta dónde hiere y hasta dónde se sobredimensiona la ofensa? Lo mejor será que juzguéis por vosotros mismos.